[Click to enlarge]
Angkor Wat, océanos revueltos de leche [eso muestran los bajos relieves, que hay que leer contra las agujas del reloj.
[Click to enlarge]
Navegando en palangana por el Rio Mekong.
[Click to enlarge]
La chica desconoce el paradero del Coronel Kurtz.
[Click to enlarge]
A metros de donde navegan los chicos, encontramos algunos cocodrilos. Voy evitar los detalles sobre el tratamiento "anfibio" de los prisioneros. Por lo pronto, me falta autoridad moral para hablar sobre el horror [o los horrores].
Misterio de los 3 huevos. Mientras esperabamos una sopa con leche de coco en el restaurant vietnamita, "The Soup Dragon", Siem Reap [una sopa con consistencia de Alba Latex, la sopa más pesada que comí en mi vida], vimos a un mozo llevar a una mesa 3 huevos con cáscara. "¿3 huevos duros? ¿Ese es el plato?¿?". Supuse que sería otro de los tantos malentendidos entre turistas y locales.
Al día siguiente se resolvería el enigma con el siguiente encuadre: había un malentendido, pero el puesto de turistas lo ocupabamos nosotros. Mientras tomabamos algo en un puestito de mercado, una pareja de novios locales saboreaban también- como quien se toma un helado en Perssico- los malditos 3 huevos. Pero no eran 3 huevos cualquiera, eran 3 huevos de pato fertilizado [es decir con el feto del patito adentro]. Bueno, tampoco habría que horrorizarse tanto, ¿quien no se ha comido un pollito a la parrilla en su vida?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario