Una creencia extendidísima es que alguien o algo registra todo. Para muchos toma la forma de Dios; otros imaginarán una memoria colectiva, registros akashicos u otros ingenuos productos del realismo mágico.
No sólo nadie mira ni lleva la cuenta de todo lo que ocurre sino que la historia misma está mayoritariamente habitada por silencios, innumerables puntos de tiempo y espacio donde sería difícil aseverar que ha ocurrido algo.
Joe, Barbie y Bob [habilitado por Telebim, ver detalle]
I. Hello Everybody! Tuve que hacer un viaje relámpago por la pampa húmeda y preventivamente para no dormirme al volante imaginé un psicothriller inspirado por los interminables sembrados de maíz. Trama ligeramente enfermiza: jovencitas trilingües de colegios de nivel socioeconómico ABC son atrapadas y abusadas por unas plantas de choclo. Una policía local debutante pero audaz -podría ser Pampita- descubre que el maíz ataca sólo a chiquillas en minifalda. Entonces se hace confeccionar un uniforme de policía con mini para llevar el caso hasta las últimas consecuencias.
Ya tengo 30 páginas. Título tentativo: "Choklender".
II. Horror, los delirios de borderline carlito se materializan (news.com.au): Beneficiados por el sobrecalentamiento terrestre los calamares están creciendo en número y tamaño y ya superan a la biomasa humana.
David a vapor vs. Juggernaut Prusiano
IV. Una tremenda galería de robots de guerra ¡a vapor!
IV. Un gran candidato a la colección más absurda del mundo: coleccionista de etiquetas de marcas de bananas. Existen más "marcas de banana" que las que uno se imagina. Insuperablemente ridículo. Foto de la convención de colectores de calcomanías de bananas, brócoli y espárragos [gente versátil].
La
raya sonríe al futuro [dasyiatis americana, pulsar para ver una imagen más grande]. Estas alfombras voladoras submarinas rara vez andan solas. Sus aleteos revuelven el fondo marino dejando un involuntario cocktail de mariscos al alcance de los peces que las siguen.
V. Publicidades de celulares "emotivas", de encuentros, de la amistad, de la familia, de “los valores”. No muestran al familiar desesperado siguiendo instrucciones de secuestradores por celular, con el dinero en la mano. La publicidad debe evitarse como si fuera una gripe.
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