viernes, agosto 13, 2004

Cómo el “mundo verdadero” acabó convirtiéndose en una fábula


1) Leyendo el Tristan Times , el diario de Tristan da Cunha, "la isla más remota del mundo" me entero de sus extravagancias:

- tiene unos 250 habitantes que viven sobre la ladera de un volcán activo
- hay pingüinos, albatros, papas y un tiempo bastante croto
- la fuente principal de subsistencia es la venta de estampillas
- no hay aeropuerto y conseguir lugar en un barco para visitar la isla puede llevar años

2) Dice Ana de 11 años: "¡Que porquería de regalo! ¡Mis papás me regalaron un CD! Hace 2 meses que me había hecho un compilado con las mejores canciones de todos los CD de estos tipos. ¿Por qué no me compraste un DVD? Hacer una película en DVD sale 30.000 veces más que grabar un CD y el DVD sólo cuesta 3 dólares más. ¿Te parece que quiero subvencionar a la compañía que le está haciendo juicio a mis amigos por bajar música? ¿Te parece que Metallica necesita otro Jaguar? Voy a Musimundo a cambiarlo por 50 CDs vírgenes".


El extrañamente recomendado Sifones y Dragones, Ciudad de La Paz 174, (5), ¿thai?, es otro ejemplo de que "en Argentina nadie entiende nada de nada". Lo mejor es el nombre. De lo contrario, cuenta con todos los elementos para plasmar una experiencia irritante: moza mal vestida y antipática, copas robadas a una tía solterona, tenedores de un cotolengo, diseño como hecho en una clase de actividades prácticas de la secundaria (en lo que parece un antiguo baño de fábrica mal acusticado). Con este paquete atroz, es necesario que la comida sea excelsa. Ni eso. Los platos con nombres pedantes -"...con increíble salsa de berries y curry"- son sólo aceptables si valiesen la mitad. Evitamos el postre "Homenaje a la Bananita Dolca" (sólo para amantes de Martha Minujin) ¿Cómo es que Natalia Oreiro come acá? Imposible, regresar.

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