Desgraciadamente sigo recibiendo señales contundentes de que lo que a mi me gusta, suele no gustarle ni al loro. Xx invitó ayer sábado a la noche a una filarmónica pareja de semisoporíferos amiguinhos suyos con la promesa rebajarme el programa social con verduras y salmón al wok, el partido Argentina-México y una película de su exnovio como dudosa cereza de la torta: "Mataperros" transmitida por Canal 7 en ciclo de películas-para-ver-en-coma-7 a cargo del gran valor Carlos Morelli.
Por los trailers que relojié en televisores del subte, este "peliculón" del ex de Xx presagiaba la consagración del bodrio: producción famélica, altas pretensiones, violencia mal copiada de Tarantino y algún otro defecto del cine argentino. Había durado generosas dos semanas en cartelera recibiendo críticas fulminantes en calidad de confusa road-movie recontragotada; ej. "Arregui viene del video, pero después de Mataperros no sabemos a donde va."
Me resultó inverosímilmente entretenida. Los jóvenes que buscan su destino fuman "Danger", el cigarrillo más peligroso. Me excité con las dos morochas -chicas lindas naturales como las que uno ve a montones por la calle en Argentina- siempre a un paso de ser violadas por malos malosos. Me gustó "Pequeño Amor" la telenovela que tiene obsesa a la heroína, protagonizada por un elenco estelar de enanos: Alfredo Garrison y Berta Legrand [y un taxista boliviano]. Me gustó la música de Peligrosos Gorriones, Reincidentes, "Sangre" de Palo Pandolfo, etc.
Tiene algunas partecitas flojas o calamitosas, no obstante -sin querer pecar de snob o loco de mierda- juro que disfruté de "Mataperros" 9 veces más que de "9 Reinas", acaso la otra película argentina que vi entera en 9 años.
Es un acontecimiento rarísimo que me quede más de 10 minutos siguiendo la trama de una película a lo largo de los 60 canales del cable. Por lo tanto olvídense de mi pulgar en alto y de mi aplauso de una sola mano, y no vean "Mataperros", salvo que tengan invitados que conviertan a cualquier imagen de una pantalla en algo estupendamente excitante.
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