¿Cómo te llamas? Bomboncito. Bomboncito de Miel
Llegamos ayer para el Trasnoche Aurora Grundig, intoxicados -en el mal sentido de la palabra- con la comida del avión. Debí pasar, pero me descubro un gran aficionado al catering en vuelo.
Armaçao dos Buzios. Todo estuvo un kilo y dos pancitos. Acuñé algunas frases tontas como "puedo estar horas comiendo langosta". Con un buggy ibamos de acá para allá, salvo que no tuve luz verde de Xx para subir morros empinados a lo Ayrton. Buzios era fashion en los 70. Vi una foto del Gato Dumas acarreando un mero gigante que lo doblaba en peso [también lleva su nombre el catering Tam/ Varig]. Hay una estatua de Brigitte Bardot, visitante en los días de glamour, mirando el mar con una valija.
En Takataka-ta, -bar bastante misterioso- bebimos takafire, una bebida con copyright donde se mezclan líquidos azules y luego hay que tomarse todo mientras está en llamas. Recomendado, con reservas. No nos abrieron la puerta al día siguiente.
En algún momento hablaré acerca del Golem. Hasta que recuperé mi personalidad usual, pueden visitar la galería de figuritas de monstruos. Terror del año 5000, los misterianos, la daldición de la momia [sic] y muchos más.
En otro orden de cosas, el senador texano John Cornyn previene con un didáctico audiovisual acerca de los peligros del casamiento entre lesbianas y gays: provocaría los mismos efectos que si se autorizara el casamiento con tortugas. ¡Lo sospeché desde un principio!
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