lunes, mayo 03, 2004

Bigotito insolente y apellido para figurar en la chapita de una locomotora

Sabemos que Madonna se metió en la Kaballah [cómo Britney Spears, Demi Moore, etc.] y que hace problemas si en su giras no le dan agua de Kaballah [embotellada en Canadá se descubrió].

Por su parte Stephen Seagal, se cree un tulku, es decir una reencarnación del Dalai Lama [certificado]. Ahora las manos que golpeaban y doblaban muñecas con presas de Aiki-do, poseen también facultades curativas.

Crei que había escuchado todo sobre historias descontroladas por viajes con peyote, pero no, David Carradine [Kwai Chan Caine, Kill Bill, etc.] agrega una más que resumo a continuación:

1) En un rodaje de Kung Fu toma peyote con unos indios
2) Comienza a hacerle efecto recién cuando vuelve a su casa, y pasa a recorrer el barrio poniendose progresivamente en pelotas.
3) Se le da por ingresar a cualquier casa, totalmente desnudo. Hace llamadas y se dedica a apagar aparatos eléctricos [imagínense estar en sus casas y ver a Caine entrar desnudo para apagar la licuadora]
4) Va a la casa de un amigo, no hay nadie, cruza una ventana demasiado angosta, se corta todo con los vidrios y se pone a tocar un piano. El piano queda todo ensangrentado. [Antes había "retocado" un cuadro en un caballete].
5) Termina su periplo en el jardín de una amiga donde un mastín lo recibe metiéndose su miembro en la boca [aunque sin mordérselo]. Carradine dice que estuvieron asi, "largo tiempo" hasta que lo raja de un puñetazo. Luego hace las paces con el perro por tener ambos "sangre irlandesa" y se hacen grandes amigos.


Hace unos años en Ubud, Bali, cuando el sushi era una novedad para los argentinos, confundí el wasabi (esa pastita verde para aderezar el sushi) por una pieza de pescado y casi me desmayo delante de mi novia modelo, a quien yo pretendía "mostrarle el mundo" [una phantasmata recurrente].

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