lunes, abril 19, 2004

Un beso en las comisuras de la boca anunció mi despegue

Mi primer auto fue un jeep Ika del 60, aunque quizás deba decir mi primer camello salvaje en vez de auto. Le ocurrían todo tipo de problemas, algunos extremos.
Arrancarlo podía llevar medía hora en invierno. Al doblar a veces se abrían las puertas. El espejito retrovisor, pintorescamente atado con cinta de embalar, se vino abajo un par de veces en concurridas avenidas. Mmm presenció una vez cómo el motor aceleraba a discreción [sin intervención mia]. Los frenos nunca andaban profesionalmente: una vez no frenó cruzando semáforo en rojo justo enfrente del Departamento de Policía [lo peor que le puede pasar a un automóvil es que no frene, se torna muy dificil manejar así]. En otra oportunidad, frenaba solo, aparatosamente y haciendo un ruido infernal [esto tampoco es agradable]

Conocí a gran cantidad de mecanicos del ACA que vinieron en mi auxilio. Cierta noche en la parte más oscura que bordea el cementerio de la Chacaria, el auto "muere", con gran alboroto. Se había roto el cigüeñal con lo que no iba ni para atrás ni para adelante, situación intolerable en medio de las vías.

Saliendo de la Facultad de Psicología me encontré una vez con que el jeep sólo doblaba a la izquierda [no podía girar a la derecha]. Tuve que hacer un recorrido especial para regresar así a casa en Colegiales. Me deshice de él en poco tiempo, hastiado de aventuras.


Foto de Bush hecha con rostros de soldados americanos muertos. Ampliar
Fuente: Matt

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