Leo sobre el caso de la psicóloga (27) que se involucra afectivamente con un paciente drogadependiente (19) y éste le hace juicio ahora por mala práxis. La psicóloga comete así uno de los peores crímenes de la profesión: aprovecharse del amor de transferencia.
La transferencia es una serie de afectos [amores, odios, reproches] que el encuadre psicoanalítico busca reeditar en la terapia: el paciente repetirá viejos amores con figuras parentales en la figura del analista. El analista, a su vez debe operar como cirujano y trabajar delicadamente sobre esta materia prima, los afectos primarios. La teoria también dice que uno tiende a repetir patrones afectivos infantiles en sus relaciones amorosas, laborales, etc de adulto.
Por lo tanto ese amor que los pacientes suelen desarrollar sobre el terapeuta, "no es con uno". El amor de transferencia se da también en la relación profesor-alumno, estrella-fan y gurú-discipula.
He escuchado de psicólogas que tejen mientras el paciente habla desde el diván, de psicólogos que se duermen [y roncan] y de temerarios que intentan apretarse a sus pacientes adolescentes.
Pero sin duda el peor de los crímenes dentro de la clínica es matar al paciente. Un psicólogo de San Pablo declaró ante el tribunal tras haber matado a su paciente de un tiro:
"¿Y que quiere?, ya no soportaba más a ese loco"
Otro aporte de Mmm en favor del topless de Janet Jackson.
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