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Otra cosa que se me ocurre que podemos hacer los que escribimos es dedicarnos a vender bananas o al tráfico de verduras

Se me ocurre que han llegado los tiempos de escribir así: Viene la primavera y vuelan los pajaritos.

I. Sesudo análisis de mensajes diabólicos en "El Twist del Mono Liso" II. [Atención, sólo aplica al cóver que hace Piñón Fijo, no al original de María Helena Walsh] enviado por El Navegante Solitario

II. The Guardian: Jesús curaba con cannabis Realmente el espectáculo de los literatos redaccioneros mercando verdura, no resulta del todo antiestético. La hermosa verduda.

Mazo de cartas con republicanos psicodélicos
III. Goma japonesa de 28 esquinas [la idea que ampara el producto es que uno borra con alguna de las 8 pobres esquinas de la goma convencional].

IV. Un coro de caballos [Hacer clic en cada uno para escuchar las distintas voces, muy afinadas].

V. Modelos ubicadas estratégicamente en el mingitorio del Sofitel, en Queensland, Nueva Zelandia, haciendo gestos burlones sobre tamaños de los que mean [con fotos]

También se puede escribir de otra manera: Los arquitrabes enjundiosos, plantean oníricas telemetrías, las que sumadas a la hístesis del clímax, reactivan períclitos de alfalfa. Toda una belleza nodular enchapa el pleroma de conjuntivas irradiosas.