viernes, agosto 26, 2005

Tocamientos electrónicos con alumnita de falso colegio inglés

Nadie tiene una clave o un secreto que pueda comunicar a los demás. Dicho esto nos pasamos las siguientes 30 horas en un departamento de monoblock, frente al Parque Pereyra Iraola. Ella también se llamaba Iraola. Cruzando y descruzando las piernas ajustándose la combinación. Ella también se llamaba Iraola, colegio Esclavas o St. Germaine o St. Etienne. Empezó a hablar muy deprisa. No estaba claro que quería. Vulgaridad de pesadilla propia de los mozaicos aztecas, suspiria. Expresión extática como la de un mongólico masturbándose, ofrecí. Quizás todo placer sea alivio.



II. La simplicidad es una ilusión. Soy el Shá de Villa Tesei, enriquecido con la Super Promo Tang. “Ursus maritimus”: osos encantadores, atentos con sus crías, depredadores fríos y profesionales. Van por su picnic de focas, haciendo compradores gestos antropomórficos.

III. Recientes CDs para bajar en regnyouth archives: Demos inéditos de Pixies [1986], "Chelsea Girl" Nico, Albúm Blanco de Los Beatles, etcétera.

V. Relojito que muestra relojitos más chicos como muñecas rusas una dentro de otra marcando unidades de tiempo más pequeñas, segundos, picosegundos. Es el tiempo que pasa, con marcación hombre a hombre. Ahora bien, el cielo también es un gran reloj, las nubes los segunderos. Los palos de hockey de las chicas entrenando; los autos yendo a toda velocidad por el universo sin centro de los ateos, marcan segundos. Haciéndole dedo a un meteorito, no existe tal lugar donde no pase nada.

No hay comentarios.: