miércoles, agosto 03, 2005

El carrefour de las calles sin salida

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También conocido como "el cruce de la calles sin salida". ¡Oiga amigos! ¡Oiga amigos! ¡Paco! ¡Pico! ¡Piedra! ¡Enrique! Cobardes que no podéis enfrentar ni a vuestros propios perros. ¿No, no, ahora buscan la protección de Hassan i Sabbah? ¡No! No protegeré vuestros acuerdos de mierda verde con los Hombres Insectos. Esta es la roca incorpórea ventosa y fría de Hassan i Sabbah.

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Gran Maestra Alexandra Kosteniuk, la "Kournikova del Ajedrez".
I. Defensor de la arquitectura nacional. ¿Por qué martirizan a Pampita, señores!!!??? ¿La acosáis?. ¿La queréis LadyDificar?. Es que se excitan con la angustia de sus labios pucherito. ¿Que argentino no incluyó a Pampita –aunque sea en el reparto– de su "corto" de bajo presupuesto, personal y voluptuoso? Esas menciones ya valen, la encendida defensa. La más bella flor gauchesca grita a los paparazos, como Brandauer a la cúpula nazi, al final de "Mephisto", ¿qué quieren de mi? ["Was wollen Sie eigentlich von Mir?"]. Es hora de mis recomendaciones a la Gran Pampita: debes pegar los aullidos en alto alemán, fingir desmayos estudiados, hacer de mucamita humillada por rubias recién llegadas del Hípico en "Doble Vida" (un verdadero "Doble Valium", erotismo a la altura de un partido de tejo en S. Clemente del Tuyú]. Pampita, eres la Cenicienta arquetípica. [Ese cuento no es cualquier cosa. Su primera versión es china, año 860, luego hay una versión italiana "La Gatta Cennerentola"; agreguemos unas 300 versiones-variaciones en todo el mundo. ¡Respeto!]

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II. Kilink Istanbul'da (1967), choleo turco de "Killing" o "Kriminal", sólo para entendidos.

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III. Aguja cañonera [Tylosurus crocodilus], la "javalina viviente", tatúa a pescador en Hawai.

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Interesante spray que endurece soretes de perro, para su mejor manejo, en la vía pública.
IV. El arte es mágico en su origen; escultura, escritura, pintura son mágicas en tanto surtían efectos [ej. las pinturas rupestres de las cuevas eran una fórmula que garantizaría una buena caza]. Entonces el arte no es más un fin en si mismo que las fórmulas de Einstein sobre la materia y la energía. Las formulas sirven para lograr cosas, como la bomba atómica que se logra a partir de la fórmula de Einstein. Ahora bien, una máscara vudú auténtica de África del Oeste, llena de alfileres, comprada en la 5ta Avenida a USD 1200, termina colgada en la pared del loft de un psicólogo fashion. Esta si, ya no sigue matando enemigos.

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