¡Dile adios Catulo, a las costas de Asia Menor! Fui visitado por Johnny Walker en persona, que se puso luego a ordenar mis CDs.
- "Johnny, ¿tengo el aura amarilla" - pregunté agitando el vaso de Gold Label, dos dedos más arriba de lo recomendado.
- "No, es el sol que riega ozono sobre tu pelada" - afirmó Johnny, con puño victorioso. Luego, me fui alejando con una música que hacía bid, bid, bid, bid, por el jardín de los huesos molidos -un cráneo aullante me perseguía exigiéndome un boleto para pasar- hasta que me volví a encontrar con un par de chicas, del suborden de los escuálidos(tubarãos), que había conocido en una jaula en otra oportunidad.
Fuimos a su departamentito, y nos metimos con las poules de luxe dentro de un hexaedro de helado, cuatro o seis ojos, siempre mirándonos. Escuchamos unas explosiones espaciales, con música de Popol Vuh que salía de un extraño árbol de Navidad [un árbol de Navidad viajero]. No me quedó un átomo de mi antiguo yo.
II. "El Mono roba el Durazno", tremenda toma del repertorio ninja.
[Click to enlarge]III. Muy interesante; ropa para pollos. Hay que tener en cuenta que los pollos suelen vivir en gulags dorados.
[Click to enlarge]IV. El tiburón blanco es el mayor depredador de los océanos [2 toneladas de peso y hasta 8mts de largo]. Es individualista e inestable; a veces curioso, ocasionalmente muerde a los surfistas confundiéndolos con focas; como no tiene manos palpa con los dientes. Además dispone de sensores eléctricos que le dan una percepción fina -acaso extrasensorial- para registrar campos magnéticos 20.000 veces menores a 1 volt como los que produce el corazón de un pez.
Siendo las focas y los lobos marinos su principal interés, es un enigma por qué no hay tiburones blancos en el sur del Brasil o en el Mar Argentino.
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