lunes, octubre 18, 2004

Una llamada cobro revertido del fantasma de Derrida


No hay intimidad que respetar. El que hace las cosas las hace para que se entere el mundo entero.

I. Muerto Derrida hace unas semanas, recorto pedacitos Derrida que podrían "avalar" lo que vengo haciendo últimamente [o imagino que vengo haciendo últimamente]. No me he derretido por Derrida ni por Britney Spears. Ahora bien, un buen filósofo alienta a que sospechen de él y su fama -a contrario de un gurú- que sólo exige amor.

- "se escribe a dos manos” [con una se apela a la lógica, y con la otra se la va borrando hasta que el texto se vuelva “estéticamente aceptable”]
- “todo es huella de huella” [esto creo que apunta a que todo está basado en algo que a su vez está basado en otra cosa y asi ad infinitum]
- se lo acusó de hacer meros “juegos de palabras”, a lo que respondió que preferiría que sean “fuegos de palabras” [si un improbable día “se me acusa de algo”, preferiré que me “acusen de alga”. Como en otras cosas, hay juegos de palabras cretinizantes, y hay juegos de palabras que demuestran que a las palabras -es decir, a las ideas- no hay que colocarles aureolas de santo. Un hombre con ideas flexibles comete menos errores irreparables].
- “hay que amar a los espectros [a contrario de la tradición occidental de devolverlos a las tumbas, hay que convivir con ellos. Concubinato con lo que nos queda del otro, con la alteridad]


Como insertar en una película de Enrique Carreras, "El Loco de la Motosierra"

II. Se te ve resignado como crash test dummy de aviones. Viene con un QuickTime.

III. Arte Ilegal ¿A quién le interesa el arte legal?


Viento frescachón que cruza como un jet por el cielo Nivea. Mi nombre es Bob Glass, déjenme decir que yo di la orden en el Catfight Theater.

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