Tan invasor es el olvido, tan insignificante el episodio que voy a referir.
I. Censura a "TVR" e "Indomables", si no pueden pagar la inscripción a la Revista Veintitrés pueden leer la nota de 4 págs que sacaron hoy: Pág1, Pág2, Pág3, Pág4 [Para leer conviene bajar las fotos, luego ampliarlas bien en tu compu].
Un resumen así nomás de la nota de "Veintitrés": el inefable Portaquarto no dijo nada especialmente dramático que manchara a la plana mayor de América TV [Ávila, Manzano, De Narváez, etc.] pero podría haberlo hecho –como en otras oportunidades aunque, tangencialmente, (se necesita la tabla de logaritmos para seguir)–. Pero, su sola presencia en América era ya una provocación. Era como invitar a alguien a tu fiesta para que te escrache, no sólo delante de tus invitados sino delante de todo el país y aledaños, con tu propio satélite. Luego, se censuró su parte en el programa por una cuestión de "culos tocados", por llamarlo de alguna manera, arguyendo motivos artísticos; "muy aburrido" o "no se puede invitar a una persona procesada". Lógicamente, la censura no se denomina a si misma, censura. Parte jugosa: Gvirtz, shockeado por una censura de la época militar, no retira sus programas del canal el mismo lunes siguiente, porque América les debe 2,5 millones [así que imaginemos ahora, las probabilidades de cobro]. Fin a mis elucubraciones de macaco, sobre datos que obtienen otros. El canal es lo de menos, lo que importa, es el pro-gra-ma.
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