En el Mamounia (6 ó 7 estrellas, atención) de Marrakech, había un cóctel llamado Blowjob. -OK, tomaré uno. Había otro denominado: Boobjob. -No problem, me anoto en ese también. Así que con una bebida de esas en cada mano [acá hay que agradecer al plan sin plan evolutivo que tengamos sólo dos] fui al sector piletas, augustas y regias reflexiones pseudomatemáticas, en el borde de la pileta, como una alada criatura del aire, desea con todas tus fuerzas que la mujer que amas se muera, que todos sus aviones se caigan, OK llegué a mi end-zone.
I. Versiones clásicas de Tchaikovsky, Brahms, etc en guitarra surf japonesaII. State of Emergency [fotos de modelos de Vogue desvestidas x la infanteria de marina, etc., no creo que les interese] No se me había ocurrido que esos labios carnosos estaban destinados a sostener un revólver amartillado.
Somos sólo el 33% de lo que consideramos aceptable, garra de la langosta acariciando arma de plasma cercana a la velocidad de la luz, digno exponente del Alto Estilo nuclear.
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