[Click to enlarge]Lara Croft
Con las manzanas abolladas que el verdulero desliza en la bolsa de rejilla –pero Alah es más sabio, más prudente, más poderoso y más benéfico- hacemos una rica compota. Estaba trotando por Palermo y vi a un grupo de gansos que en filita cruzaban la calle, sin mostrar ningún apuro [y es correcto que así sea]. Un par de autos había parado respetuosamente ante un espectáculo que era simpático, pero apareció un cabeza de termo [término en leve ascenso, cabeza de poronga si uno quiere más] con su camioneta que empezó a tocarles bocina a los gansos para que se apuraran.
Un niño miraba con su padre, maravillado.
Entonces pensé que si el tipo que tocaba bocina llegaba a atropellar a alguno de los animales, yo le solicitaba a San Pedro un arma semiautomática y lo fusilaba allí, sin juicio sumario.
Pero a la noche ordené pato con prik ke noo y bai horapa en el restaurant tailandés.
Lejos de Palermo, Circle Line, tomarle la leche al gato.
II. Caja de botones [de la abuela], solidaridad expresada por fax. En el fondo del Mar Argentino, fantasmas acuáticos de los marineros del Gral. Belgrano, haciendo una ronda originaria de los Cárpatos. Las canciones por el hambre ya surtieron efecto. Siempre hay un ángulo desde el que nuestro proceder resulta ridículo. Por eso planteo analizar los eventos del mundo en términos estéticos y no éticos. Muchas piezas impares dispuestas aleatoriamente, es así cómo pronuncio discursos grandilocuentes.
[Click to enlarge]Apretados en el búnker, mientras afuera se cagan a tiros por territorio
III. A falta de nuevas explosiones en pantalla, fuimos a ver La Caída, film sobre los últimos días de una banda de hijos de puta que me emocionó como si fuera un capítulo de Kimba, el leoncito blanco, [hay que considerar que hoy puedo escribir estos epigramas baratos gracias a la aparatosa huída de mi viejo del infierno de Berlín]. Entiendo que la comunidad judía tiene motivos para estar con los pelos de punta. La película muestra a una cúpula nazi delirante y heroica que seduce. El Hitler de Bruno Ganz conmueve con sus gestos y palabras: "Los mejores han muerto ya". Agradecemos que esta película, al menos, haya terminado.
[Click to enlarge]IV. Por un río de aguas mulatas, navegan cuatrocientos millones de toneladas de basura venerable y antigua. Donde corretean ovejas sin lana, y celebres parodias del insulto. No me fastidia el espectáculo de un abogado, de un tahúr, de un político, de un coronel, de un tonto; si no que el pito catalán no se llama pito catalán en Catalunya- [Tempranillo Urban, 2002, obtenido de keruza]
El terrible rostro de Dios,
más resplandeciente que una cuchara,
resume la imagen de una sola palabra fatal,
hasta que mi vida,
se parece a algo que no ha sucedido.
La literatura es accidental, lineal, esporádica y de lo más común.
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