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Las señales de TV incrementan su velocidad cuando salen del Sistema Solar



I. Un sueño de Laurie Anderson: "Ardillas con tres cabezas intentan cantar una canción no puedo comprender, toda la noche."

La letra de "O Superman" [1982] de L.A. encaja bastante con el ataque a las Torres Gemelas [importa menos la casualidad profética que el hecho de que EE.UU. esté atacando países desde hace unos 25 años]:

¡Oh Superman!
¡Oh Juez!
en verdad, vos no me conoces,
pero yo si a vos,
y tengo un mensaje para darte,
aqui llegan los aviones,
son aviones americanos.


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Tapas de discos para regalar al enemigo
II. Si uno escaneara a la Tierra en la banda de frecuencia asignada los tranmisores de TV y FM y (VHF/UHF) vería un limbo de emisiones saliendo de cada ciudad. Técnicamente estas señales pueden ser recogidas por civilizaciones en el espacio que no estén a más de 50 millones de años porque las primeras emisiones de radio fuertes comenzaron recién unos 50 años atrás. Las señales de TV nunca paran, y es así cómo Coquito, Corbata Cuá, Charles Ingalls y cientos de personajes deformes circulan por la galaxia desde hace 30 años.

III. Manténgase a 12 metros por favor. En tres controles de frontera, los visitantes a EE.UU. deberán a partir de esta semana, llevar una tarjeta inalámbrica con sus datos. La tarjeta se registra a 12 metros, para "acelerar los trámites de cruce de frontera". Este es un proyecto piloto vinculado a la guerra antiterrorista que posiblemente se extienda a cada punto de ingreso a EE.UU. Quizás, otro avance hacia la sociedad supercontrolada, arquitectura panóptica, pesadilla de Foucault, donde todo se vigila, permanentemente. También hay que considerar, que los navajos, conocen una forma de caminar, a más de 12 metros del suelo.

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IV. La luz de una heladera vacía. Entonces pienso, ¿por qué el ser humano no puede cerrar las orejas?. Eso es un defecto. Los ojos ven a 180º pero oímos a 360º. Con los oídos, "vemos", nos plantamos en el entorno como un bichito. Nuestro oído, vendría a equivaler al giroscopio de los aviones en nuestro cuerpo. Dirección, posición, ángulo. Nuestros oídos no son sustancialmente diferentes a los de un murciélago.