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Un río perezoso agitado por peces malignos

2 cositas:
- hoy volviendo del gimnasio reflexioné: acaso esa sensación de falta de sentido que muchos sienten de la vida en general no sea otra cosa que el reflejo de que para "Dios" mismo no tenga sentido [cuando digo "Dios" me refiero al universo, la vida, ¿comprende?]
- las opciones serían: la vida se dió por casualidad sin un gran plan que digamos y sigue generando complejidad a través de la cultura humana pero no hay ningún motivo especial para todo esto. Imaginemos el versículo o el titular del diario: "¡No hay ningún motivo especial para haber llegado hasta acá!"
- luego pensaba en un universo o Dios que no sea una unidad [porque este es un vicio de la percepción nuestra como organismos con conciencia de "uno"]. Imagino un universo o Dios fragmentado infinitamente al que no se le puede hacer ningún reclamo porque ni siquiera está allí. Imaginen un Departamento de Quejas explotado en millones de particulas de arena en el desierto de Atacama. Y uno va con su hoja de quejas en alto, pero no está ahi el señor que recibe los reclamos, nichts, nihil, nix, nada, zero, zilch, zipolo.


I. No sólo los hombres malosos tienen muñecas inflables, por ejemplo esta mujer tiene de a 5.

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II. Reloj despertador que se esconde. Cuando suena la primera vez y uno lo apaga para seguir durmiendo alevosamente, mediante un mecanismo con rueditas el reloj se desplaza a la gran carrera y en zig-zag a ocultarse en algún lugar de la pieza. Y allí, desde esa cubierta vuelve a sonar. ¡Es una tortura! Hay que salir a buscarlo para apagarlo [en ese proceso uno ya se despertó puteando en lenguas]. La única posibilidad de seguir durmiendo es coger la carabina y fusilar al despertador. [Posteriormente argumentar que "hubo una guerra, dos demonios, etc."]

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III. Este no es material para saborear con el desayuno pero lo cuento porque tuvo un final feliz, casi mediático. Un bagre del tipo "a-vos-no-te-va-tan-mal-gordito" se quiso hacer el vivo tragándose una pelota de basket que cayó al río pero quedó a medio camino. Luego, hubo que reventar la pelota con el infaltable cuchillo del ejército suizo para destrabar la situación. ¡Bien "Manu"! [si usted está al pedo en los niveles premium siga toda la secuencia fotográfica ]

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VI. Lux. Salen expediciones a sitios desconocidos con propósitos desconocidos. Veo un avión rojo que traza en el cielo arabescos de sustancia azul. El albino pestañea al sol mientras suenan instrumentos mongoles de una sola cuerda. Como el grito de una máquina tragamonedas, me acuerdo de vos, en esta precaria serenidad vegetal.