jueves, febrero 17, 2005

En las hidroculturas se sonrie hasta que se explota


Un tropezón no es Monzón. Esta es la tercera película rodada en Camboya [supongo que en 10 años dejaré de mencionar esta palabra contínuamente] desde 1965. Dos extranjeros que terminan en Pnom Pehn como ballenas expulsadas del mar, entran en conflicto por una menor, la "Monsoon Wife" [Esposa del monzón]. Todo es confuso y calentito como las motonetas que cargan 5 personas a la vez. La película se filmó estilo guerrilla, sin avisar y tirándoles un billete a los que aparecieran a poner trabas. El director tiene otra película de trama interesante con la estructura rio-arriba-hacia-la-locura de "Heart of Darkness" de Joseph Conrad [que diera soporte a "Apolypse Now", a "Heart of Darkness" con Tim Roth, a "Aguirre la Ira de Dios" de Herzog?]: un capitán de barco borracho y coimero termina en el Amazonas llevando a un grupo de turistas New Age con varios jugadores faltantes, que han escuchado que hay una isla en donde los nativos se reencarnan en garzas.

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I. Cárteles de películas hechos a mano en el interior de Rusia. Díficil es distinguir qué película exhiben. Arriba tenemos "Terminator" y "Taxi3". ¿cómo no se nos ocurrió?


II. En las hidroculturas asiáticas [culturas que subsisten en torno a un pantano convertido en arrozal], y particularmente las budistas, por presión religiosa-cultural-social se sonrie ante todo. Ahora bien, hay casos en que el individuo queda rebasado y ocurren esporádicamente crímenes de una violencia exagerada. Es altamente improbable que un turista o un extranjero ande cerca de esa escena. Existen, si contados casos de turistas que mueren o desaparecen en situaciones nunca aclaradas. En Camboya, los detalles son borrosos. Concemos casos de primera mano en que hay que buscar el cadaver a Camboya y como suele decir mi viejo: el proceso "no es fluido".

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III. "You have Buddha. Come in here."
Esta historia nos la contó un tipo que venía de Laos. Parece que en Laos no se puede sacar nada que se parezca a un Buddha del pais, pero el llevaba un souvenir entre las ropas. En el aeropuerto, el scan muestra claramente la figurita de una estatuita de un Buddha dentro de la valija. El oficial de inmigración le dice austero: "You have Buddha. Come in here." La historia sigue un poco más, pero a mi lo que me divierte es que el oficial anuncie: "Usted tiene Buddha, venga para acá", con mal inglés, y con actitud de "hmm..tirón de orejas".

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