Anticriptografía: tranmisión de mensajes sobre los que el receptor no tiene información previa. Los que siguen pertenecen -a mi juicio- a una categoría opuesta que podría llamarse criptografía involuntaria, el arte de confundir con poco.
I. Cartel taiwanés con obrero haciendo saludo militar con una mano y "trabajando" con la otra. ¿Es eso todo lo que dice el cartel en taiwanés?
II. Por favor explíquenme cómo se instala esta lámpara.
¡Precaución! Zona de frotamiento de colegialas japonesas sin cara.
III. La verdadera ficción es la ficción que se vende como real. Cámaras ocultas "arregladas" de Tinelli, testimonios de invitados a talk-shows por actores espontáneos que aparecen en distintos programas padeciendo distintos dramones [a veces incompatibles], investigaciones de mercado hechas con entrevistados que hablan maravillas de un producto que nunca usaron [convocados por la misma agencia para agilizar la "investigación de mercado"], etc. Me acabo de enterar de un nuevo programa, "Manzanas de Buenos Aires" que consiste en que uno de vuelta a la manzana donde vive haciendo algunos comentarios: "Acá compro fruta, a este Laverap a veces traigo la ropa, etc." Todo aceptable, pero me entero que en realidad la producción filma una manzana cualquiera de Buenos Aires y luego le hacen poner la voz en off a cualquier persona que tienen a mano, indicándole que "haga como si esa fuese SU manzana". ¡Manzanas de Rio Negro!
IV. No es sci-fi, no son imágenes de un juego, es el sistema de desagüe de Tokio. 64 kms- de túneles para evitar la inundación de la ciudad en la época de lluvias y monzones. Es ya una atracción turística.
V. Mi pensamiento pasa por una fase numérica [donde soy un croto]. Pienso en el anumerismo [el equivalente al analfabetismo aplicado a números]. El envoltorio del cubo de Rubik anunciaba que se podían hacer más de tres mil millones de combinaciones distintas, cuando en realidad el número posible de combinaciones asciende al número colosal de 4 x 10 a la diecinueve [4 seguido por 19 ceros]. La frase del envoltorio no es estrictamente falsa, efectivamente se pueden hacer más de tres mil millones de combinaciones, pero la afirmación transmite tanta precisión como colocar un cartel que diga: "New York, más de 6 habitantes".
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