Mi primita Astrid -la más incrédula de las casaditas- me acaba de mandar un telegrama desde Mongo:
"¡Ah!
¡Solemne!
¡un digno comienzo!
¡africanamente solemne!
Con las narices dilatadas como copas,
sin futuro, sin recuerdos;
estoy aquí tendida, entre
pequeños bichos alados,
como un dátil.
¡Verdaderamente asombroso!"
¡Oh sí verdaderamente asombrosa la patada en el orto que te va dar tu marido de Patria, Familia y Propiedad + Opus Dei + Tacuara cuando te embarque en la primera de Air France de los pelos.
Según entiendo parece estar pasándola bomba con el tema de la geometría interactiva arácnida. Aquí pueden ejercitar algunos ranunculoides.
¿Qué es? ¿Una Tenia Saginata? ¿Una cola del diablo de 9 colas? No, un lápiz Faber tallado por un japonés. Un lápiz japonés, Damen und Herren.
¡Rechina piedra contra piedra, el desierto engulle y liquida!
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