El Maestro Tibetano
Hace pocos años atrás en el coqueto barrio de Coghlan, un grupo de snobs y artisstas [algunos integrantes de La Portuaria por ejemplo] asistian a las solemnes clases de un maestro tibetano que se había puesto de moda. Una conocida nuestra, a quien llamaremos Srta. Saphos, [no se sabia si le tiraba onda a Chow o a Mmm, o a ambos] pertenecía a esa orgullosa elite que durante 6 meses tuvo clases de orientalismo ortodoxo, meditación y castidad.
El Maestro Tibetano exaltaba la castidad para llegar al satori, nirvana o quinto cielo. Las chicas del grupo [quizás algunos boys también] estaban todos en plena transferencia [desarrollaré el tema de la "transferencia" posteriormente, es una especie de amor], adoración, etcétera con el Maestro Tibetano. Meditaban, limpiaban la casa, pagaban por estar en ese selectísimo grupo de aceptados por el Maestro.
Pero un día la Srta Saphos pasó por el Club Atlético Chow [este club tenía otros códigos, de orden más bien dionisíaco] con la triste expresión de un niño a quien le han robado su globo rojo. Saltó que el Maestro Tibetano había tenido relaciones con una de las finolis chicas que iban a las clases de meditación!!. De esto se enteró otra de las asistentes, que también se había creido hasta allí ser la única, la elegida, la especial; se agarraron de los pelos ...hasta que saltó otra.. y otra!!!
El Maestro Tibetano había tenido algo "único" y secreto con 6 de las alumnas!!! Se querían matar!! ["Sólo contigo, sólo contigo tengo sexo terrenal" les decía una por una].
Pero esto no termina acá, llegó una última revelación: el Maestro Tibetano resultó ser Peruanooo!!!! [Juro que es verdad, esos sí son maestros!!]
"En el Día Mundial de la Mujer"
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