miércoles, septiembre 19, 2007

Una vez un tipo se la pasó todo el día sacándose los bichos del pelo

Estuvo dos noches ý dos días contando bichos. Contándolos y poniéndolos en botellas. Finalmente, no pudo más y se fue a dormir, y al día siguiente cuando fue a buscar las botellas para cargarlas en el auto y llevárselas al doctor; no había nada en las botellas. Nada. Ni un sólo insecto.

I. Elefantes en viaje de ácido y otros experimentos plasmáticos Es un retroceso para el hombre gastar mucho tiempo intentando conformarse

II. La unidad patrón del kilo ha perdido peso [50 microgramos] y no saben por qué De todos los kilos del mundo, éste es el que cuenta.

III. Caso Marla: una chica de gran talento para la pintura "abstracta" gana reconocimiento en los medios hasta que se acusa al padre de pintar los cuadros De regreso a nuestra vieja parcela de perplejidad, la media misteriosa que se cuela entre nuestra ropa llevada al laverap.

IV. Para hombres que se tocan viendo videos de modelos pisando trencitos eléctricos las autobiografías de los arcángeles, his wife wrote no proud poetry about that.

V. Recrea violaciones de películas con sus muñecas inflables bien garçon, vas bien encaminado.

VI. Fotos de antisociales Sobre mi anunciada integración con el "uno" en el aeródromo de Raiatea: Achieving nothing, not even step one. Hice algo de "el observador es lo observado" oscura sentencia de Krishnamurti., tengo una pila de reportes para entregar, debo hacer una pausa en mi trabajo, Bob siempre hacía muchas pausas en su trabajo, lo interrumpieran o no.

Por 6 horas Bob’s Freak Out Paronid Space fue sometido en trance zomba, a un chorro de miles de pinturas de Picasso reemplazadas una por otra (a Mach 2 señoritas), siguió Kandinsky sin escalas, finalmente como dijera Gauguin: ¡Color puro! ¡Todo debe sacrificarse a él!

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